El sabor cuenta mucho y qué mejor sorpresa se pueden llevar tus invitados al
ver que tu pastel sabe tan delicioso como se ve.
Es importante que, así como te tomas un tiempo para elegir el menú de tu
boda, hagas un espacio para ir a las degustaciones de pasteles que muchos
proveedores ofrecen.
El éxito del pastel definitivamente está en su sabor, así que a la hora de
elegir, es esencial que tomes en cuenta su el relleno y el tipo de pan a elegir.
Después vendrá la cobertura, la textura y ¡el diseño! que es el que al final
será la cerecita del glamour.
Busca combinar sabores y ofrecer a tus invitados una nueva opción que deleite
su paladar.
Y para que no te pierdas en un laberinto de tipos y sabores, he aquí una
ayudadita.
Pasteles Clásicos
Son tradicionales y su sabor es suave, es el que
tus invitados han probado en casi todas las fiestas, por lo que con este tipo de
pastel no corres el riesgo que les disguste su sabor. El tipo de pan puede ser
de vainilla, chocolate o marmoleado, con el clásico relleno de fresa natural
mezclada con nueces, chocolate, duraznos, mango, piña, etc.
Pasteles Frutales
Para bodas en temporada de primavera y verano son
los mejores. No son muy dulces y esto los hace frescos. El tipo de pan puede ser
de limón, naranja, plátano, zanahoria, y sus rellenos de crema de limón,
chabacano, kiwi o uvas.
Pasteles Románticos
Son de sabores dulces y aromáticos. El tipo de
pan puede ser de coco, nuez, almendra, con relleno de frambuesa, avellana o
zarzamora.
Pasteles Atrevidos
Tienen combinaciones vanguardistas, son para las
personas con paladares que gustan de sabores nuevos y poco convencionales. El
tipo de pan puede ser popyseed y su relleno de pistache.
Una vez elegido su rico interior, es momento de seleccionar su esplendoroso
exterior. Los pasteles atiborrados de merengue ya no son precisamente lo más
in, hoy en día podemos ver pasteles artesanales que a la vista son
verdaderas obras de arte.
Los materiales como el fondant, masas de mazapán de diversos sabores y demás
elementos decorativos como cristales de Swarovski, permiten a los pasteleros dar
vuelo a la imaginación y crear pasteles espectaculares. Y si tú tienes tu propia
idea, ellos te ayudarán a hacerla realidad.